Sergei Eisenstein tiro ¡Que viva México! en Mexico en 1931 a la altura de la Gran Depresión. El valiente financiadores de este proyecto fueron el autor Upton Sinclair, su esposa Mary Craig y un pequeño grupo de sus amigos. Tenían grandes dificultades en el mantenimiento de la producción va, la crisis económica obligó a Sinclair poner fin a la misma a principios de 1932. Tiro se detuvo con la mayoría de los trabajos terminados, y sólo un episodio no podía ser filmada. Al mismo tiempo, Josef Stalin insistió en el regreso de Eisenstein a la Unión Soviética.
Eisenstein Mexico izquierda con la promesa de Sinclair en cuenta, que todos los negativos se enviará a él a fin de que la edición final de la película en Moscú. Sinclair intentó varias veces en vano a la transferencia de películas a Rusia, pero la Unión Soviética de Cine de Industria se encargó de no importar la película. Eisenstein había sido denunciado como un político renegado, y como trotskista, que fue, a los ojos de Stalin, un delito grave. Prevención de Eisenstein del acabado su cine mexicano fue el castigo de Stalin. En consecuencia Eisenstein se quedó sin trabajo para la película varios años y empecé a enseñar en la Escuela de Cine de Estado. La propaganda estalinista, que amontonada toda la culpa sobre Upton Sinclair por el trágico final de ¡Que viva México!, Prevaleció.
Dos películas de Eisenstein la utilización de imágenes de la película se hicieron con Upton Sinclair el permiso de: Thunder en Mexico en 1933 por Sol Menor y la hora en el sol, hechas por Mary Seton en 1939/40. Gracias a la visión de Sinclair, quien en la década de 1950 depositó el material sin editar de la película de Eisenstein con el Museo de Arte Moderno de Nueva York, y la labor posterior de Jay Leyda, de que sean accesibles, no todo está perdido. Estamos seguros de que setenta años de archivos de atención y la inversión en la preservación de la esencia de esta película eventualmente dar lugar a una auténtica reconstrucción de esta película perdido.
Muchos historiadores de cine están convencidos de que ¡Que viva México! es uno de los mayores Eisenstein películas. ¡Que viva México! se situó en la encrucijada de Eisenstein del desarrollo artístico y en un momento crucial en la evolución de la técnica del cine. Este trabajo merece más que cualquier otro a ser sacado de los archivos, para ser apreciada por una nueva generación! Se trata de un tesoro a la espera de ser descubierto.
Eisenstein Mexico izquierda con la promesa de Sinclair en cuenta, que todos los negativos se enviará a él a fin de que la edición final de la película en Moscú. Sinclair intentó varias veces en vano a la transferencia de películas a Rusia, pero la Unión Soviética de Cine de Industria se encargó de no importar la película. Eisenstein había sido denunciado como un político renegado, y como trotskista, que fue, a los ojos de Stalin, un delito grave. Prevención de Eisenstein del acabado su cine mexicano fue el castigo de Stalin. En consecuencia Eisenstein se quedó sin trabajo para la película varios años y empecé a enseñar en la Escuela de Cine de Estado. La propaganda estalinista, que amontonada toda la culpa sobre Upton Sinclair por el trágico final de ¡Que viva México!, Prevaleció.
Dos películas de Eisenstein la utilización de imágenes de la película se hicieron con Upton Sinclair el permiso de: Thunder en Mexico en 1933 por Sol Menor y la hora en el sol, hechas por Mary Seton en 1939/40. Gracias a la visión de Sinclair, quien en la década de 1950 depositó el material sin editar de la película de Eisenstein con el Museo de Arte Moderno de Nueva York, y la labor posterior de Jay Leyda, de que sean accesibles, no todo está perdido. Estamos seguros de que setenta años de archivos de atención y la inversión en la preservación de la esencia de esta película eventualmente dar lugar a una auténtica reconstrucción de esta película perdido.
Muchos historiadores de cine están convencidos de que ¡Que viva México! es uno de los mayores Eisenstein películas. ¡Que viva México! se situó en la encrucijada de Eisenstein del desarrollo artístico y en un momento crucial en la evolución de la técnica del cine. Este trabajo merece más que cualquier otro a ser sacado de los archivos, para ser apreciada por una nueva generación! Se trata de un tesoro a la espera de ser descubierto.
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